Screening o cribado del cáncer de mama
Como dijimos anteriormente, la instauración de los programas de cribado o screening poblacional ha ayudado a reducir la mortalidad por cáncer de mama, gracias a que permiten diagnosticar la enfermedad en etapas más iniciales. Las recomendaciones actuales de la U.S Preventive Services Task Force sobre el cribado del cáncer de mama son:
1
Realizar una mamografía cada dos años a las mujeres de entre cincuenta y setenta y cuatro años.
2
No está bien establecido el beneficio de aplicar el programa de screening a mujeres de más de setenta y cinco años.
3
No se deben hacer mamografías para el cribado del cáncer de mama a las mujeres entre cuarenta y cuarenta y nueve años de edad. Su realización en este grupo de edad deberá valorarse de manera individualizada.
4
La evidencia actual es insuficiente para recomendar otras exploraciones adicionales a la mamografía en mujeres menores de cuarenta años.
Las recomendaciones para el grupo de mujeres entre cuarenta y cuarenta y nueve años, así como la frecuencia con la que se debe realizar la mamografía, han generado una importante controversia. Por ello, puede ocurrir que haya modificaciones a estas recomendaciones generales en las distintas áreas geográficas, siendo la alternativa más frecuente utilizada la realización de una mamografía anual a partir de los cuarenta años.
Por otro lado, varios estudios parecen apoyar la realización alterna de una mamografía y una resonancia magnética mamaria cada seis meses en las mujeres que tienen una mutación identificada en BRCA1 o BRCA2 dado que reduce el número de casos de cáncer de mama diagnosticados en estadios avanzados. Sin embargo, el uso de la resonancia magnética mamaria fuera de este grupo de pacientes no está recomendado.